Industria propone subir un 20% la luz a los 2 millones de usuarios sin tarifa de último recurso
El recibo doméstico se eleva un 5% y la hora punta nocturna se penaliza un 50%
Fuente: La voz
Fin del misterio de los nuevos precios de la electricidad en el mercado libre. Un borrador remitido por el Ministerio de Industria a la Comisión Nacional de la Energía para su estudio y posterior aprobación desvela las subidas que maneja el departamento de Miguel Sebastián a partir del 1 de julio, cuando dejará de existir oficialmente la (TUR) actual tarifa regulada para los cerca de 29 millones de clientes de baja tensión.
De acuerdo con este documento, los dos millones de usuarios españoles con potencias contratadas de entre 10 y 15 kilovatios serán los peor parados. El Gobierno excluyó a estos clientes de la tarifa de último recurso (TUR), a la que sí podrán acogerse los usuarios domésticos con menos de 10 kilovatios de contrato que opten por no acudir al mercado libre. Entre los 10 y los 15 kilovatios se encuentran, mayoritariamente, pequeñas empresas, como oficinas, comercios o cafeterías.
Los que no se apunten a las ofertas que están lanzando las operadoras verán aumentado su recibo un 5% desde el 1 de julio, y otro 5% cada tres meses hasta abril del 2010. En total, una penalización del 20% en un año. Tras este plazo, si no se han pasado al mercado libre, Industria propone mantenerles un precio un 20% más caro que la tarifa de último recurso.
Precisamente esta TUR podría subir un 5% sobre los precios actuales, según los cálculos que propone Industria. La tarifa se aplicará a los clientes domésticos con potencias contratadas hasta los 10 kilovatios y que no fichen por ninguna de las 23 comercializadoras que operan en el país.
Para los usuarios de la antigua tarifa nocturna, ahora llamada discriminación horaria, también habrá novedades. Las nuevas tarifas, una vez extinguido el precio regulado, sugieren aumentar del 20 al 50% la penalización por el consumo en horas punta (durante el día) y mejorar el descuento por las horas valle (de noche) desde el 47% actual al 50%. En realidad, de acuerdo con los cálculos realizados por técnicos instaladores, estos cambios significarían una subida real en el recibo próxima al 3%, para un consumo medio anual de 10.000 kilovatios y con al menos un 60% de consumo en horas valle.
Esta colección de precios, de momento, es un borrador elaborado por el Ministerio de Industria y sometido ahora a la consideración de la Comisión Nacional de la Energía. A lo largo del mes de mayo se espera que el informe de la CNE aclare el escenario y despeje el camino al Gobierno para la aprobación definitiva de las nuevas tarifas eléctricas.
La última medida oficial fue la creación de un bono social que permitirá congelar los precios para 5 millones de clientes: los que tengan una potencia contratada inferior a tres kilovatios (un derecho que ya establecía la vigente tarifa social y que solo disfrutan 3.000 clientes); los perceptores de pensiones mínimas de más de 60 años; las familias numerosas y las que tengan a todos sus miembros en paro.
La operadoras no compiten
Menos del 1% de los hogares gallegos se han pasado al mercado libre eléctrico a falta de mes y medio para que desaparezca la actual tarifa regulada (dejará de existir el 1 de julio). De los 1,5 millones de clientes de Galicia, apenas 10.000 han firmado un contrato con cualquiera de las 23 comercializadoras habilitadas por el Ministerio de Industria para el mercado español. Y lo que ocurre en el noroeste peninsular es un calco de la situación en el resto del país.
Los usuarios domésticos carecen de información y tampoco tienen ofertas a las que acudir en el mercado libre, pese a que el Gobierno los anima a que lo hagan para no acogerse a la tarifa de último recurso (supuestamente más cara que el mercado libre).
Un sondeo a las comercializadoras realizado el pasado jueves prueba que solo una operadora eléctrica oferta descuentos distintos al 2% sobre la tarifa oficial. Y ni siquiera este porcentaje se puede tomar en serio, ya que la factura de la luz se compone de un término de energía (consumo) y un término de potencia (fijo por contrato) y el descuento afecta solo al primero de estos dos parámetros.
En Galicia, únicamente Unión Fenosa «compite» con una rebaja del 2,5%, medio punto por encima de lo que oferta Endesa, E.On, Hidrocantábrico o Céntrica, las principales marcas del futuro escenario eléctrico. Operadores como Iberdrola o Nexus no tienen todavía configuradas ofertas para el mercado doméstico (hasta 10 kilovatios), en espera de que el Ministerio de Industria desvele el precio real de la Tarifa de Último Recurso. La situación no es muy distinta entre las pymes con potencia contratada de 10 a 15 kilovatios. Las ofertas se limitan a rebajas estandarizadas del 3%, con servicios añadidos.
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Industria propone subir un 20% la luz a los 2 millones de usuarios sin tarifa de último recurso
Posted - 11/05/2009 : 12:07:36
