Las riberas del río Miño suman 15 kilómetros de ruta al llegar a Untes El Concello pretende que el paseo fluvial se prolongue hasta el límite del municipio, en Santa Cruz de Arrabaldo
fuente:la voz
El pulmón verde en el que se ha convertido en los últimos años el paseo del Miño es desde ayer más grande. Los senderistas podrán recorrer cuatro kilómetros más por las riberas después de que se abriera al público una ruta ambiental que llega hasta Untes para conectar con el cámping municipal, en desuso pese a llevar siete años finalizado. Con esta ampliación, el recorrido suma 15 kilómetros. La nueva senda verde es sensiblemente distinta a la urbana que transcurre desde Oira hasta Outariz -en la actualidad se encuentra cortada en dos puntos por las obras de saneamiento del barrio de A Ponte-, ya que busca convertirse en una pequeña aula de la naturaleza al aire libre. Para lograrlo, se ha reducido el ancho del paseo a un máximo de 1,5 metros. A aumentar su valor ecológico también ayudará la variedad de especies de la zona: carballos, canizos, amieiros y otra fauna exclusiva de la cuenca fluvial ourensana. «Estamos ante unha nova xeración de sendas ecolóxicas que manteñen o firme de terra para gardar respecto polo entorno», indicó el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. La ruta que arranca en la margen derecha, a la altura de la pasarela de Outariz, tiene que superar importantes desniveles para llegar hasta la parroquia de Untes. La compleja orografía obligó al movimiento de 6.400 metros cúbicos de tierra para respetar al máximo el paisaje de la zona. «Este proxecto supón un acento máis que mellora a calidade de vida de todos os ourensáns, nunha cidade orgullosa dos seus paseos fluviais», resaltó en la inauguración el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez. En un futuro La idea expresada ayer por los responsables municipales es la de seguir en la línea de crear más kilómetros de rutas. Así el Concello de Ourense estudia llevar el paseo fluvial hasta los límites del municipio, en la parroquia de Santa Cruz de Arrabaldo. «Todo dependerá de lograr as axudas económicas», matizó Demetrio Espinosa. Más avanzada está la construcción de una pasarela peatonal, a la altura de la zona recreativa de Oira, que permitirá a los caminantes realizar los quince kilómetros de senderos sin convivir en ningún momento con los coches y el asfalto.
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