El recorte de primas solo afectará a tres de cada diez megavatios eólicos El 73% de la potencia instalada tiene un régimen retributivo especial que solo se igualará al resto a partir del 2013
fuente: La voz
El recorte de primas a las renovables pactado la semana pasada entre el Ministerio de Industria y las patronales del sector termosolar (Protermosolar) y eólico (Asociación Empresarial Eólica) será una solución transitoria y minoritaria, por lo menos en el negocio del viento. Y es, aunque Gobierno y sector han pactado una reducción del 35% en la subvención que reciben las instalaciones eólicas, solo tres de cada diez megavatios de potencia instalada sufrirán esa rebaja. La razón hay que buscarla en los diferentes regímenes retributivos que rigen en el sector, donde siete de cada diez megavatios instalados no están regidos por el real decreto 661/2007, el que regula el régimen especial, sino por una de sus disposiciones transitorias, que les permite mantener las primas anteriores. De esta forma, cerca de 14.000 de los más de 19.150 megavatios instalados en España (según los datos facilitados a cierre del año pasado por la Comisión Nacional de la Energía) se acogieron en el 2007 a esta fórmula transitoria de retribución en vez de alguna de las dos (pool más prima o tarifa) que se preveían en el decreto para las instalaciones que se pusieran en funcionamiento desde su entrada en vigor. Como ya estaban instaladas se les dio la opción de seguir transitoriamente con la retribución anterior o pasarse a la nueva. Y, de forma mayoritaria, como demuestran esos 14.000 megavatios (73% del total), optaron por seguir como estaban, «porque les pareció lo más atractivo», apuntan desde la Asociación Empresarial Eólica. Con todo, esa desigualdad en las subvenciones se mantendrá solo hasta diciembre del 2012, cuando también vence el recorte transitorio del 35% pactado por el sector y el Gobierno y también ese otro régimen retributivo especial, con lo que a partir del 2013 todas los parques eólicos cobrarán lo mismo. Se despejan así las dudas sobre el recorte retroactivo de las primas con que había amagado el Ejecutivo y que hicieron caer a plomo las acciones de las principales empresas de renovables en las últimas semanas, una tendencia que se rompió esta semana cuando las bolsas premiaron el acuerdo con fuertes subidas. El escaso alcance de la medida, junto a su limitación temporal, es la razón por la que el ahorro previsto con ella no supera los 1.300 millones de euros, una cifra menor si se compara con los más de 6.200 de primas a las renovables que se pagaron durante el último año y los más de 4.200 de déficit tarifario en el mismo período. En el sector se felicitan además de que la medida da «seguridad jurídica» a sus inversiones, ya que les permite saber qué precio cobrarán por la energía que produzcan. Un punto que será clave en la presentación de ofertas de cara al nuevo concurso eólico en Galicia, antes amenazado por el fantasma del recorte. Sebastián confía en el acuerdo Paralelo al proceso de ajuste de las retribuciones, el Gobierno sigue negociando con los grupos de la oposición sus líneas maestras en materia energética para los próximos diez años. Ayer mismo, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, subrayó que ha detectado que entre los grupos políticos hay «muy buen ambiente» para llegar a un acuerdo «pronto y rápido» sobre el mix energético para el 2020, horizonte en el que, en su opinión, no hay cabida para nuevas centrales nucleares, informa Efe. El titular de Industria salía así al paso a los «chismorreos» que apuntaban a la posibilidad de que el Gobierno autorice nuevas instalaciones de energía nuclear, para las que no ha recibido «ninguna petición de autorización».
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