Los impagados ahogan a las pequeñas empresas y talleres del sector de la construcción
La situación afecta también al comercio, con deudas de 5,8 millones en noviembre
fuente: la voz
El parón del sector de la construcción, uno de los puntales de la economía ourensana, con más de 14.000 empleos directos en la actualidad, amenaza la pervivencia de decenas de pequeñas empresas y talleres que trabajan indirectamente para el gremio. Instaladores eléctricos, fontaneros, carpinteros, empresas de suministros de cemento o ladrillo, talleres de aluminio, entre otros, sufren las consecuencias de un brusco descenso en la edificación. Y es que, según cálculos de la patronal de la construcción, por cada empleo directo que se mantiene, hay otros tres que tienen el trabajo asegurado. Es decir, en Ourense podrían estar empleadas más de 40.000 personas.
A la falta de trabajo se une en los últimos meses la tardanza en los cobros por parte de los proveedores o el incremento de los impagados como consecuencia de la falta de actividad. La situación se ceba especialmente en los autónomos o en los empresarios que tienen talleres o industrias con pocos trabajadores que, sumados, permiten concluir que el futuro puede deparar despidos o cierre de las citadas instalaciones.
Todos los sectores
Fuentes del sector de la construcción constatan una caída libre de las ventas de viviendas y de la actividad directa o indirecta que depende del gremio. Desde la Asociación de Empresarios de la Madera de Ourense (Aprouma) de cuantifica en un 30% la caída de facturación del año 2008 con respecto al 2007. Pese a que los datos no están cerrados, el presidente del colectivo, Elier Ojea, subraya «la extraordinaria complicación que tienen muchas empresas ya no solo para mantener su volumen de negocio y producción sino también para garantizar su cobro». El problema de los impagos concuerda en Ourense con los datos que se reflejan en el resto de provincias en muy diversos sectores. Recientemente una estadística divulgada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifraba incrementos sustanciales en las devoluciones de facturas pendientes, concretamente los efectos devueltos en el sector comercio.
En este caso, en el mes de noviembre del 2007 se contabilizaban unas deudas en Ourense que alcanzaban los 4,5 millones de euros, pero un año más tarde, con la crisis mostrando ya sus peores síntomas, la situación había empeorado ya de tal forma que la cantidad había ascendido ya a los 5,4 millones. Y es que los impagos al comercio gallego se han duplicado en el último año por culpa de la precaria situación económica, lo que se ha traducido ya no solo en una pérdida de clientes y facturación sino en la destrucción de empleo. La Federación Gallega de Comercio maneja el dato de un 30% de descenso en las ventas del año pasado y aventuran que para este año no irán mejor las cosas y traduce estos datos a una pérdida de 2.000 empleos en la comunidad. Para el caso de Ourense, la federación intuye que un 10% de establecimientos se han visto obligados a cerrar sus puertas por culpa del descenso en el consumo.
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Los impagados ahogan a las pequeñas empresas
Posted - 25/01/2009 : 21:26:58
