Un euro cada siete vueltas A partir del 2012, el sector eólico facturará 1.365 millones al año y representará el 4% de la economía gallega
Un molino aporta unos beneficios anuales de 59.000 euros y permite amortizar su inversión en quince años
La fiebre del viento que experimenta Galicia se entiende mejor echándole un vistazo a la cuenta de resultados del negocio eólico. De esos datos se puede extraer que un molino tipo (dos megavatios) factura de media al año 420.000 euros, con unos beneficios de casi 59.000. O lo que es lo mismo, deja en caja un euro por cada siete vueltas que da.
Los grandes operadores mundiales del sector, así como buena parte del empresariado gallego, se afanan estos días en ultimar las ofertas que tendrán que entregar en la ventanilla de la Consellería de Industria antes del próximo 18 de junio. Las ingenierías cierran los anteproyectos técnicos y los departamentos financieros echan las últimas cuentas. Y los informes de estos últimos permiten entender por qué las peticiones que en breve tendrá sobre la mesa el equipo del nacionalista Fernando Blanco multiplicarán por veinte la potencia disponible: el negocio eólico gallego es rentable y, sobre todo, muy seguro a largo plazo. Curiosamente, cuando arrecia el temporal en los mercados financieros el gran refugio que ofrece Galicia es su viento.
La Administración gallega saca a concurso en esta oferta 2.325 megavatios eólicos, que cuando estén funcionando y vertiendo toda su energía a la red facturarán cerca de 490 millones de euros anuales, con unos beneficios globales de 68 millones. Sumados a los ya existentes, a partir del 2012 el negocio del viento en Galicia aportará en torno a 1.365 millones de euros (lo que representará el 4% del PIB de la comunidad), con ganancias de más de 190.
¿Por qué es posible hacer este pronóstico? Porque se conocen todos los datos. La nueva potencia sale a concurso de una sola vez, por lo que se pueden considerar los costes actuales. También se saben las tarifas a la que será remunerada la electricidad en el mercado (7,5 céntimos el kilovatio hora, con reducciones anuales en base al IPC que serán menores a partir del 2012). Por último, no es difícil augurar (Galicia tiene más experiencia que nadie) cuántas horas sopla el viento al año.
Cuenta de resultados Analicemos, de forma individualizada, la cuenta de resultados de un molino tipo como los que se instalarán en los montes gallegos con esta nueva orden: dos megavatios de potencia, una capacidad de giro de 16,7 vueltas por minuto, con un coste de construcción de 2,76 millones de euros, que funcione 2.800 horas anuales y se financie al 20% con fondos propios y el resto acudiendo al banco. Obviando variables menores, como el tamaño o la ubicación del parque (más caro de mantener cuanto más pequeño sea), las condiciones financieras (más benignas para una empresa potente) o el coste de los terrenos (que depende de negociaciones particulares), se podría afirmar, de forma aproximada, que ese aerogenerador facturará unos 420.000 euros al año. De esta cantidad, el 18% se irá en gastos de operación, mantenimiento, gestión y seguros; el 2% en el alquiler del suelo; el 43% en la amortización del préstamo, y el 16% en los intereses del mismo. Restando los impuestos (14%), y haciendo la media de los 25 años de vida útil que puede tener un parque, el molino le dejará a su propietario 58.880 euros al año, y será amortizado en 15 años.
fuente:lavoz, Autor: Tomás G. Morán
|