La patronal celebra que la decisión ministerial se ajuste a su propuesta El alcalde de Ourense ultimó ayer en Madrid el acuerdo para un trazado alternativo por fuera del casco urbano
Autor: La Voz
El debate propuesto por la CEO en los últimos meses del 2006, recibido con más que ostensible recelo y reticencia por la clase política, ha acabado cuajando en una alternativa final, presentado por el Ministerio de Fomento, que en sus trazos fundamentales se ajusta de una forma muy notable al dibujo que la patronal ourensana hizo suyo, a partir del trabajo y el esfuerzo del responsable de infraestructuras de la organización empresarial, Manuel Martínez Rapela, y el arquitecto Fernando Martínez Lamas. Sin ocultar la satisfacción por la decisión de Fomento en cuanto al trayecto, tanto Rapela como Martínez Lamas coinciden en hacer notar que aún queda por despejar el destino de la estación Empalme, si finalmente se consuma el soterramiento de las vías y es posible recuperar para distintos usos urbanísticos los 200.000 metros cuadrados de superficie. Y, también importante, el uso que tendrá el trazado actual de la vía férrea, una vez que se elimine el tramo más urbano de la actual línea, que discurre desde Rairo por el apeadero y el túnel de San Francisco, para seguir en paralelo desde la calle Noriega Varela y cruzar el Miño hacia la estación. Martínez Rapela, a la hora de expresar su sensación tras el comunicado de Fomento, sostiene que más que satisfacción o euforia, siente una «extraordinaria relajación» y la tranquilidad de haber actuado de la forma más correcta y más honesta en beneficio de la ciudad. «A pesar de la incomprensión que en algunos momentos apreciábamos, con críticas en muchos casos injustificadas, al final se logró el objetivo y la ciudad ganará». Fernando Martínez Lamas, de viaje fuera de España, declaró telefónicamente que era un «día feliz». Espera ahora que se puede completar la revisión del proyecto inicial y se acabe consiguiendo lo mejor para la ciudad, con el soterramiento de las vías en la estación Empalme. Los dos ourensanos que animaron este debate, con una alternativa que se ha demostrado muy sólida, lamentan la incomprensión y hasta hostilidad que algún momento apreciaron en medios políticos. De no ser por la CEO, hubiera sido de otro modo, creen.
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