Nuclear: Energía eficaz, pero muy peligrosa Supone casi una quinta parte de la electricidad, aunque los riesgos son altos
El incendio el pasado domingo en la sala de turbinas del generador eléctrico de la central nuclear de Vandellós II, que provocó la parada de la central y la puesta en marcha del plan de emergencias de Tarragona, ha vuelto a poner de actualidad la polémica sobre la necesidad de la energía nuclear y los riesgos que supone para los ciudadanos. A continuación se analizan las ventajas de este tipo de energía, según informes del Foro Nuclear, y las desventajas, según expertos ecologistas.
A favor Fuente de energía imprescindible Para satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica en España, que aumenta a un ritmo de un 3% anual de media, es necesaria la aportación de los ocho reactores nucleares que hay en el país, que producen el 17,59% de la electricidad que se consume, con tan solo un 8,5% de potencia instalada. Menos dependencia ?del exterior España importa cerca del 85% de los productos energéticos que consume, principalmente petróleo. Si las centrales no estuvieran en funcionamiento, esta dependencia energética de otros países sería mayor. De esta forma, se reduce las importaciones de materias primas.
Resulta rentable y asegura ?el suministro eléctrico La potencia instalada en España a 31/12/2007 era de 90.722 megavatios, de los que 7.727,8 corresponden a los ocho reactores nucleares. Con el 8,5% de la capacidad instalada se produce algo menos de una quinta parte del consumo de electricidad. Las nucleares son la fuente de energía que más horas funciona, al estar disponible en todo momento los 365 días del año.
Frena el calentamiento ?del planeta La producción de las nucleares españolas ha servido para dejar de emitir a la atmósfera unos 40 millones de toneladas de CO2, equivalentes a la mitad del parque automovilístico español. Las emisiones de este contaminante en España superan en un 35% lo que establece el Protocolo de Kioto. Sin las centrales, este porcentaje superaría el 60%.
Apoyada en países de nuestro entorno En la Unión Europea, 15 de los 27 países tienen centrales nucleares en operación. Estados como Francia, el Reino Unido y Finlandia, y otros como Estados Unidos, India, Rusia o Corea del Sur, apuestan por esta energía por las razones anteriormente mencionadas. Además, están haciendo negocio con su producción.
En contra: Es el medio de obtener energía más peligroso de todos La tragedia de Chernóbil (abril de 1986), que se ha cobrado decenas de miles de víctimas mortales y ha contaminado una zona donde viven entre cinco y siete millones de personas, ha dejado en evidencia su peligrosidad. Las fugas radiactivas de la central nuclear japonesa de Kashiwazai-Kariwa (tras el terremoto de julio del 2007) demostró de nuevo su potencialidad destructiva.
Objetivo potencial de ataques terroristas Son instalaciones de alto riesgo, y un ataque terrorista podría producir muchísimos daños. Se han descubierto planes de algunos grupos para atentar contra ellas. Además, existe la posibilidad del desvío potencial de materiales nucleares para la fabricación de armas atómicas.
Es la energía más sucia La peligrosidad de los residuos radiactivos permanece decenas de miles de años. Actualmente solo se almacenan, pues no se sabe qué hacer con ellos.
Es la más contaminante En su funcionamiento rutinario, las centrales nucleares emiten al medio ambiente radiactividad: efluentes gaseosos radiactivos mediante la chimenea y efluentes líquidos al mar o al río del que depende su refrigeración. La radiactividad tiene efectos acumulativos.
Es una energía muy cara Las nucleares han contado con fuertes subsidios estatales. Simplemente el coste de las gestión de los residuos radiactivos, pagados en la tarifa eléctrica, será de 13.800 millones de euros hasta el 2070, según la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos.
Genera poco empleo por unidad de energía producida Las ocho centrales en funcionamiento en España generan unos 7.000 empleos directos. Hoy en día, en el sector de las energías renovables trabajan 120.000 personas.
Hay países que prescinden ?de ella Los casos de Alemania y Suecia permiten comprobar que, si hay voluntad política, es posible abandonar la energía nuclear, al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 en cumplimiento de las obligaciones de Kioto.
El uranio se acaba y se va a encarecer Algunos estudios aseguran que la reservas de uranio-235 fisionable alcanza para unas pocas décadas. Hoy, este material ya es diez veces más caro que en el 2004.
Fuente: La voz
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