Industria da otra oportunidad a eólicos rechazados en el primer corte Una comisión de tres personas de la consellería analiza los anteproyectos y sus planes industriales
La primera criba deja fuera a un tercio de los candidatos, pero la potencia solicitada aún multiplica la oferta por diez
fuente: la voz
La comisión encargada de valorar los 172 anteproyectos presentados al mayor concurso eólico de la historia acaba de pasar a la última fase del proceso, aquella en la que se analizarán con lupa las propuestas que no han sido descartadas por fallos técnicos o carencias en la documentación presentada, y los planes industriales anexos que servirán para desequilibrar la balanza. De la misma se encarga una mesa de trabajo formada por tres de los siete miembros de la comisión, todos ellos dependientes de la Consellería de Innovación e Industria. En principio, la comisión había descartado en torno a un tercio de los candidatos, que conjuntamente sumaban unos 7.500 megavatios (del total de 30.500) presentados a la puja. No obstante, los responsables de la Consellería de Innovación e Industria decidieron dar una última oportunidad a proyectos interesantes desde el punto de vista técnico, y que presentaban carencias fácilmente subsanables. Fuentes conocedoras del proceso explican que la ausencia de documentación obligatoria en buena parte de las candidaturas ha sido una de las razones que está retrasando la resolución de la convocatoria. Ya en junio, cuando se presentaron formalmente los anteproyectos, la consultora externa que efectuó la primera criba de la información detectó que algunos aspirantes no acreditaban convenientemente su capacidad técnica, para lo cual era necesario demostrar tres años de experiencia en actividades de producción eléctrica o un contrato de asistencia con alguna empresa que cumpliese este requisito. Esta exigencia había sentado muy mal entre empresas que ya cuentan con potencia eólica en Galicia, algunas de ellas grandes operadoras mundiales, al entender que su capacidad técnica es pública y notoria, por lo que alguno de estos aspirantes no presentó esta documentación. Lo mismo ocurrió con la obligación de demostrar capacidad económica: los candidatos deben acreditar que poseen en su balance fondos propios por valor del 20% de la inversión necesaria. El plazo para entregar esta documentación coincidió con las semanas previas a que finalizara el plazo para que las empresas entreguen sus cuentas en el Registro Mercantil, por lo que muchas optaron por llevar las cifras del año anterior. Otra petición habitual a los solicitantes fue la de delimitar mejor sobre el mapa las zonas por las que discurrirán los molinos. Lista provisional Durante el verano, la consellería reclamó a las empresas la documentación que faltaba, pero el mes pasado, cuando se constituyó la comisión de valoración, se detectó que muchos aspirantes (entre ellos algún importante industrial de la comunidad) aún no habían acreditado convenientemente su capacidad económica. Finalmente, el departamento que dirige Fernando Blanco decidió hacer una lista de corte provisional, dando una opción de repesca a aquellas candidaturas que estaban a punto de quedarse fuera por errores fácilmente subsanables. Durante estas últimas semanas, la comisión ha trabajado en la elaboración de la plantilla que permitirá otorgar la puntuación a cada candidatura, de acuerdo con los criterios de valoración. Así, por ejemplo, las mediciones de viento pueden sumar hasta cinco puntos, y lo que ha hecho la comisión es dilucidar a quién se le dan esos cinco puntos, a quién cuatro, etcétera, y por qué. De forma paralela a esta fase, se ha iniciado el análisis de los anteproyectos de forma individual. Para esto se ha constituido una mesa de trabajo formada por Carmen Brun, jefa del servicio de Enerxías Renovables; José Antonio Domínguez, subdirector de Recursos Minerais, y Mónica Velasco, directora de Servicios Xerais del Inega. Ellos están siendo los encargados de analizar el grueso de los proyectos, que después de la primera criba todavía suman casi 23.000 megavatios (solo hay 2.325 a repartir). La decisión de constituir esta mesa de trabajo ha despertado recelos en las consellerías socialistas presentes en la comisión de valoración, que querían tener acceso a toda la documentación. La representante de Política Territorial formuló una protesta ante la posibilidad de que a la comisión solo llegue la lista de anteproyectos aceptados. El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, advirtió esta semana de que su representante en la comisión rechazará todas las candidaturas que proyecten parques fuera del plan eólico vigente, y adelantó que no se va a adjudicar un solo megavatio sin todas las garantías ambientales.
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