Cóctel de fármacos en época de exámenes
fuente: EL MUNDO
El final de curso coloca a los estudiantes ante las puertas de las vacaciones y, en muchos casos, al límite de sus esfuerzos. Exámenes, trabajos, la última oportunidad para aprobar y no tener que ir a septiembre o para poder elegir la carrera que siempre han querido estudiar.
Hacer frente a la falta de tiempo y al taco de apuntes no es fácil, y muchos estudiantes acuden a las farmacias en busca del producto milagroso que les ayude a mantenerse despiertos, que potencie la concentración o que multiplique la capacidad de su memoria.
En estas fechas, las farmacias próximas a las zonas universitarias aseguran que se "duplican" las ventas de complejos vitamínicos. La propietaria de una farmacia en el barrio madrileño de Moncloa cuenta que los más demandados por los estudiantes son Pharmaton Complex, Intelectum, Berocca o Jalea Real. Estos productos no necesitan receta médica y entre sus propiedades está la de mitigar el cansancio diario. Sin embargo, en la farmacia nos confiesan que "pueden tener más un efecto placebo que un resultado físico real". María, estudiante de Periodismo confirma esta hipótesis: "Yo suelo tomar vitaminas en época de exámenes, pero creo que cuando el cuerpo se acostumbra ya no te hacen nada y es más un efecto psicológico".
Además de este refuerzo vitamínico, el café sigue siendo el mayor recurso de los estudiantes en estas fechas, junto con otras bebidas ricas en cafeína. Pero la realidad es que en los ambientes universitarios también se mueven otro tipo de sustancias que no son tan inofensivas, como Durvitan, Tanakene o el famoso Katovit, que a pesar de que fue retirado del mercado en 2001 por el uso masivo que hacían los estudiantes, muchos siguen preguntando por él en los foros de internet. Lejos de aumentar el rendimiento intelectual, este fármaco produce insomnio, agitación y aceleración del ritmo cardiaco.
Los especialistas advierten de los peligros de la automedicación y piden mayor control, ya que el uso de determinadas sustancias puede crear dependencia, incluso, la necesidad de aumentar cada vez más la dosis para conseguir los mismos efectos. Los más peligrosos son los derivados de las anfetaminas, que pueden acabar deteriorando las neuronas, provocando trastornos en la conducta y afectando al rendimiento. A esto hay que añadir, además, el efecto 'bajón' que sucede a la euforia una vez ha pasado el efecto de estos medicamentos.
MERCADO 'ON LINE'. Sin embargo, y a pesar de los estrictos controles, internet se presenta como una fácil vía para la libre circulación de estos productos.
CAMPUS ha hecho la prueba y basta con mandar un simple 'e-mail' a la dirección que aparece en alguno de estos foros para que en el mismo día te respondan con una lista de productos y precios. Por el módico precio de "200 euros la caja de 20 comprimidos de Katovit y 300 la de anfetaminas" te hacen llegar a casa el encargo -pedido mínimo 180 euros- tan sólo 24 horas después del ingreso.
Comprar sin receta a través de la red sale caro, y no sólo para la salud, también para el bolsillo. Rubifen es otro de los productos que aconsejan en los 'chats' para aumentar la concentración, un medicamento que en origen está concebido para tratar a niños hiperactivos. Para hacernos con él necesitamos receta médica y su precio en farmacia es de unos cuatro euros, mientras que por internet podemos conseguirlo de forma libre por 25.
El aumento en el consumo de este tipo de productos estimulantes preocupa, y mucho, a los expertos. Un reciente estudio de la Universidad CEU San Pablo recoge que entre "el 5 y el 35% de los estudiantes toman algún tipo de sustancia para no dormir durante los exámenes".
El profesor de Psicología Fernando Miralles advierte en este estudio del peligro de abusar de bebidas excitantes durante el periodo de exámenes y asegura que no hay productos milagro. Muchas de estas bebidas lo que hacen es aumentar el nerviosismo a la hora de estudiar, y según el profesor "un alumno con ansiedad puede bajar su rendimiento hasta un 30%". La mejor receta para aprobar es "tener una buena técnica de estudio, una agenda bien organizada y seguridad en uno mismo".
Ciclistas, atletas... y ahora los científicos. El dopaje ha dejado de ser un tema exclusivo de deportistas. Según una encuesta realizada por la revista científica 'Nature a' 1.427 investigadores de 60 países diferentes, uno de cada cinco científicos reconoce consumir o haber consumido fármacos para mejorar la concentración y potenciar la memoria, y la mitad admite que los toma diaria o semanalmente.
Entre los que han respondido afirmativamente, la sustancia más utilizada es el metilfenidato, y el 34% admite haberlo tomado sin prescripción médica.
Cuando se les pregunta si le darían estos fármacos a sus hijos, un 34% responde que se sentirían presionados para hacerlo si otros niños lo tomaran para aumentar el rendimiento escolar.
La facilidad para acceder a este tipo de productos a través de internet se revela en este estudio como una de las causas que contribuyen al aumento en su consumo. Barbara Sahakian y Sharon Morein-Zamir alertaron sobre este problema y aseguran que el recurso a este tipo de fármacos es un reflejo de la sociedad actual, que "funciona 24 horas al día y siete días a la semana, en los límites de la resistencia humana".
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Cóctel de fármacos en época de exámenes
Posted - 14/09/2008 : 09:44:45
