La cerveza vuelve al campo gallego Una cooperativa de la comarca de Betanzos recupera el cultivo de lúpulo, abandonado hace 25 años, en dos fincas que alquiló en el banco de tierras
Fuente: la voz
1982. Ese año Galicia abandonó por completo el cultivo del lúpulo, una planta cuya flor femenina otorga a la cerveza un toque amargo. Ahora, un cuarto de siglo después, una cooperativa de la comarca de Betanzos, Lúpulo Tecnología de Galicia (Lutega), lo recupera. Lo hace arropada por la estela iniciada hace ya cuatro años en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, en colaboración con Hijos de Rivera S.?A. y que esta semana culminó con la recogida de la tercera cosecha de lúpulo de Galicia.
Pero lo que ha animado a la cooperativa, la primera que lo hace en el sector privado, a embarcarse en esta aventura es que, tal y como explica uno de los socios, Antonio Lage, es una plantación «altamente rentable». Para ponerla en marcha alquiló dos parcelas en el banco de tierras: «Unha ten cerca de dúas hectáreas e a outra ten dúas e media, pero ámbalas dúas están en Abegondo», explica este agricultor, que entre marzo y mayo de este año realizó la primera plantación. Los frutos de su trabajo los recogerá en el 2009.
«Este volve ser -comenta- un momento histórico que hai que aproveitar, sobre todo nas zonas nas que houbo xa concentración parcelaria». Pero la cooperativa ha estudiado bien el terreno en el que se ha metido y en el que ha invertido unos 28.000 euros. «Fixemos estudos de rentabilidade, puxémonos en contacto coa Sociedade Española de Fomento do Lúpulo, fomos a Alemania para ver plantacións...», explica.
El déficit de lúpulo en España es patente. Para cubrir la demanda, según los datos que maneja esta cooperativa, habría que plantar unas 1.000 hectáreas nuevas de la planta. «A industria cervexeira ten que mercar a flor en América ou noutros países de Europa. Agora contamos coa Sociedade Española para que comercialice o produto que cultivaremos aquí», comenta. También cuentan con el apoyo de Hijos de Rivera. «Están moi interesados porque teñen que traer de fóra en torno a un 50% do produto que teñen que utilizar para a cervexa», explica.
El cultivo de este ingrediente de la cerveza puede convertirse también en una de las alternativas para evitar el abandono de tierras. La cooperativa betanceira ha puesto la primera piedra, tras las investigaciones realizadas por los técnicos de Medio Rural, en la recuperación de la planta. Pero la intención es que poco a poco vayan incorporándose otros. Por eso ayer, en plena recogida de la cosecha de la Xunta, los expertos de Medio Rural realizaron un día de puertas abiertas para agricultores. Allí, en Abegondo, pudieron ver el lúpulo. Una vez cortado, hay que separar las ramas de la flor. Luego hay que secarlo. El proceso culmina en León, en la única planta de recepción que hay en España y desde donde se lleva a la industria.
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