«Las empresas han demostrado que priorizan sus intereses económicos frente a la seguridad» eNTREVISTA | CARLOS BRAVO |
fuente:la voz
Los ecologistas, como Carlos Bravo, experto de Greenpeace, no están de acuerdo con la información suministrada ni por la central ni por el CSN. -¿Por qué acusan a las empresas propietarias de las centrales de provocar estas averías? -Ha habido incidentes en esta central este año y el pasado con las turbinas. Sabían que había vibraciones en la turbina en la que se produjo el incendio, y es una buena muestra de dejación, de no invertir en la sustitución de equipos, porque sale más barato mantener los viejos en mal estado. Si pasa algo, como al final siempre les sancionan con una ridiculez, sale más barato. Falta cultura de seguridad y los elementos no se mantienen bien, al margen de lo que haya desencadenado el incendio. -¿Qué es lo que ha pasado? -Ha habido una explosión por un escape de hidrógeno en la sala de turbinas. Otros casos de incendios en estas salas han terminado afectando al reactor nuclear, porque están conectados, por lo que creemos que ha tenido mayor gravedad de lo dicho. Los bomberos nos dijeron que el edificio de las turbinas ha quedado bastante mal y que ha afectado a las galerías interiores. Queremos que se informe objetivamente. Que se investigue profunda e independientemente, y no nos vengan con que no ha pasado nada. -¿Cómo ha sido la información que ha dado el CSN? -Sobre todo tras los últimos casos, no realiza análisis rigurosos. Minimiza lo sucedido para beneficiar a las empresas. Oculta la realidad. En Ascó, negó desde el principio que hubiese escape, y al final tuvo que reconocer que sí lo hubo. Es un organismo que no debe preocuparse por las pérdidas económicas, sino que tiene que proteger al ciudadano y mantener la seguridad de las centrales. Hay que arreglar los problemas aunque la central tenga que estar parada. Cada cierto tiempo hay problemas serios y graves porque las centrales están muy viejas. Las empresas han demostrado muchas veces que priorizan sus intereses económicos frente a la seguridad. El propio CSN lo dejó claro en una investigación parlamentaria en el 2005. -¿Hay suficientes controles? -El CSN debería ser suficiente garantía de control de las instalaciones nucleares. En otros países, este organismo es mucho más estricto y transparente. Aquí, el CSN es muy secretista y lo único que hace es minimizar lo sucedido para reducir las responsabilidades. No ha asumido la necesidad de ser un organismo independiente. -¿Si se pararan las centrales con problemas, habría capacidad en España para producir la energía necesaria? -Sí. La potencia de energía instalada supera los 80.000 megavatios. Y el día que más necesidades hubo, cuando se batió el récord de consumo, hubo que poner en marcha algo más de 40.000 megavatios.
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