Los nuevos parques eólicos también podrán ser revendidos
El sector considera que se debe apostar por proyectos cuyo plan industrial asociado no genere dudas de futuro
El megavatio, ya conectado a la red, podría cotizar por encima del millón de euros, según fuentes del mercado
El auge del sector eólico gallego durante los mandatos del Partido Popular tuvo como contrapartida negativa la aparición de un negocio especulativo indeseado. Galicia se convirtió en potencia mundial, pero más de la mitad de los megavatios adjudicados fueron revendidos en el mercado antes de clavar un solo molino en el monte. Con la llegada del BNG a la Consellería de Industria se anunció el fin de esas prácticas. Pero, la redacción final del nuevo decreto eólico deja abierta la puerta a la reventa de molinos. Eso sí, previa autorización de la Administración y una vez los generadores estén instalados y conectados a la red eléctrica.
La noticia de que un grupo de empresarios pretende presentarse al concurso eólico de la Xunta con el traslado de Ence como proyecto industrial asociado ha llevado la preocupación al sector eólico gallego, que se pregunta qué ocurrirá si una empresa recibe potencia y después, por la razón que sea, no logra cumplir con sus compromisos. «Hemos asumido que estamos ante un nuevo escenario -explica un directivo de una firma eólica-,?en el que el cumplimiento de los planes industriales va a ser, ahora sí, clave. Pero también la demanda de potencia va a multiplicar lo que conocemos hasta ahora, por lo que no sería serio apostar por planes de viabilidad dudosa».
¿Qué ocurriría si los empresarios agrupados en torno a Ence recibieran potencia y luego, por trabas económicas o técnicas, o simplemente por un problema de rechazo social a la hora de encontrar emplazamiento para la nueva planta, el plan industrial no se pudiera cumplir? El decreto eólico aprobado en enero pasado prevé la posibilidad de que los parques eólicos sean revendidos.
No antes de cinco años
La Administración gallega se fijó como uno de los principales objetivos del nuevo marco regulador acabar con la especulación. Nada más aterrizar, el bipartito anunció que la nueva potencia eólica no podría ser revendida en los primeros cinco años. En el 2006, Industria admitió a trámite los últimos 511 megavatios previos al nuevo decreto y, en contra de lo anunciado, no incluyó ninguna cláusula para espantar a los especuladores.
Un año después, en marzo del 2007, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, y el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, presentaron en sociedad el nuevo decreto y, en la declaración de intenciones, destacaron la necesidad de «introducir disposicións que eliminen/limiten o tráfico de dereitos derivados das admisións a trámite ou das autorizacións antes da entrada en funcionamento dos parques». El documento determina, a tal fin, que para las posibles transmisiones de titularidad de los molinos sea necesaria la «autorización administrativa previa da consellaría competente en materia de enerxía» (algo que no era necesario en el escenario anterior). Y limita ese derecho «até o momento en que o parque eólico estea executado na súa totalidade e dispoña da acta de posta en servizo definitiva» (en la era Fraga básicamente lo que se revendían eran anteproyectos admitidos a trámite).
Cambios en el borrador
En el primer borrador del decreto, luego corregido, se prohibía también la compra de proyectos por parte de empresas que superasen el 20% de cuota de mercado en Galicia. Este punto se retiró en el plazo de alegaciones junto con el resto de las cláusulas contra la concentración empresarial (que pretendían que ninguna firma superase el 25% de la potencia instalada en Galicia).
Con el texto final en la mano, por tanto, se puede concluir que los 2.325 megavatios que repartirá la Xunta podrán ser vendidos al día siguiente de empezar a funcionar, siempre y cuando lo autorice la consellería y el vendedor reúna los mismos requisitos técnicos y financieros que el comprador. Ni el decreto ni la orden que lo desarrolla concretan explícitamente qué ocurriría entonces con el plan industrial vinculado al proyecto eólico. Simplemente se advierte de que «o novo titular subrogarase expresamente en todas as obrigas e dereitos do cedente».
Fuentes del mercado estiman que el precio de un megavatio depende del grado de avance del proyecto. No vale lo mismo un parque admitido a trámite o autorizado (estos nos se podrán vender, de acuerdo con la nueva normativa), que uno que ya haya logrado el punto de interconexión o que otro que esté funcionando. Además, como cualquier cálculo vinculado al negocio eólico, siempre depende del viento.
Las mismas fuentes explican que un parque en marcha de 2.800 horas al año, con una rentabilidad para el comprador del 8% a 30 años, y sin contar la inversión que haya efectuado el vendedor (en torno a 1,3 millones por megavatio), podría cotizar en el mercado por encima del millón de euros por megavatio.
fuente: la voz, TGM |
Los nuevos parques eólicos también podrán ser revendidos
Posted - 02/06/2008 : 13:45:50
