La CNE investiga a las grandes eléctricas por manipular precios Insta al Ejecutivo a adjudicar «de forma transparente y ágil» el gasoducto gallego y la ampliación de Reganosa
Exige al Gobierno que haga un mejor análisis económico y medioambiental de la planificación energética
Autor: Tomás G. Morán (la voz)
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) volverá a investigar a las empresas eléctricas por posibles prácticas de mercado encaminadas a manipular el precio de la luz. Los hechos sucedieron la semana pasada, entre el sábado 12 y el viernes 18, cuando la operadora del sistema, Red Eléctrica, tuvo que recurrir al mercado de restricciones ante las dificultades para cubrir los picos de demanda y, debido a las tarifas programadas, las eléctricas se pudieron beneficiar de unos precios anormalmente elevados, según informó ayer el consejo de administración de la CNE. A la vista de lo ocurrido, el regulador acordó la apertura de un expediente informativo de las posiciones de oferta de todas esas centrales, entre ellas los grupos 2, 3 y 4 de Endesa en As Pontes y el ciclo combinado de Unión Fenosa en Sabón. En total, son catorce los grupos afectados por la investigación en toda España. Además de las firmas señaladas, el expediente salpica también a Iberdrola, Elcogás y Nueva Generadora del Sur. Se trata de la quinta ocasión desde el otoño pasado en el que la CNE se ve obligada a investigar a las eléctricas debido a los precios ofertados por sus centrales menos rentables. El regulador sospecha que las compañías habrían dejado a propósito fuera del mercado diario a sus plantas con altos costes de producción -gas, fuel o carbón- , para evitar que tuvieran que competir con otros ofertantes más baratos -eólica, solar o nuclear, que tienen unos costes variables casi inexistentes-. En ese escenario, cuando el operador del sistema no es capaz de cubrir los picos de demanda tiene que acudir al mercado de restricciones. Es decir, las centrales que habían quedado fuera de la subasta diaria por su alto coste entran a producir en base a criterios técnicos, según su proximidad a zonas en riesgo potencial de sufrir un apagón. Y en ese caso, cobran la energía al precio al que inicialmente la ofertaron, una tarifa desorbitada, según investiga ahora la CNE. Con estas prácticas, que en ocasiones han obligado a Red Eléctrica a aplicar interrumpibilidad en el sistema -desconectar de la red a grandes consumidores industriales para evitar cortes a clientes domésticos-, las eléctricas estarían presionando al Gobierno, en plena precampaña electoral, y pasando así factura por una subida de tarifas que juzgan insuficiente. El consejo de la CNE aprobó ayer su informe sobre el borrador de la planificación de las redes de electricidad y de gas para el período 2008-2016, elaborado por Industria. En el texto, el regulador insta al ministerio a mejorar su análisis económico, energético y medioambiental, al tiempo que pide más protagonismo en la nueva planificación. Además, solicita un estudio detallado de la situación de suministro en las grandes ciudades, para evitar apagones como el de julio en Barcelona. Por último, insta al Gobierno a adjudicar de forma «transparente y ágil» las nuevas instalaciones gasísticas. Entre ellas se incluyen el gasoducto entre Guitiriz y Algete, y la duplicación de la capacidad de producción de Reganosa
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