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felix |
Posted - 18/05/2009 : 12:22:49 Industria sugiere que respetará lo que diga la Xunta sobre eólica marina
Fuente: La Voz
Será muy difícil que Galicia termine clavando molinos de viento en alta mar. El Ministerio de Industria ha reconocido explícitamente que su intención no es tramitar la eólica marina contra la voluntad de las comunidades autónomas.
La Xunta tiene todavía pendientes de aclarar las quejas planteadas contra la presunta anticonstitucionalidad del procedimiento que envuelve a la aprobación de estas plataformas offshore . El anterior conselleiro de Industria, el nacionalista Fernando Blanco, encargó un informe jurídico para defender que el Gobierno central no tuviera competencias sobre la autorización de los parques eólicos en alta mar. La Xunta lo consideró entonces una «injerencia» en las competencias transferidas.
Pero el Ministerio de Industria llevaba desde el 2007 elaborando el mapa de la eólica marina peninsular. Finalmente, lo aprobó el pasado 23 de abril y optó por abrir el 75% de la costa gallega a la posibilidad de acoger aerogeneradores.
Algunas áreas costeras del Baixo Miño, y otras entre Foz y Asturias, están catalogadas en la cartografía del ministerio como de las mejores para la eólica marina. Las franjas de prohibición expresa se ciñen a las líneas costeras entre Vigo y a Costa da Morte. Pero el Gobierno ha dejado la puerta abierta a que los molinos puedan situarse a escasos 200 metros de tierra en algunas zonas concretas.
En los últimos cinco años, al Gobierno central le han llegado hasta 19 proyectos para instalar eólica marina en la costa peninsular. Cinco de ellos estaban en Galicia. Pero hace dos años quedaban ya solo el proyecto de Norvento (participada por Caixa Galicia) y el de Capital Energy (donde participa como accionista Amancio Ortega) en aguas de la comunidad. A día de hoy, ambas empresas han descartado seguir adelante con la tramitación de las instalaciones. Y el Gobierno no quiere abrir una batalla con las comunidades, consciente de que las trabas administrativas podrían ser muchas.
Las dificultades técnicas que ofrece la costa gallega parecen por ahora insalvables. La plataforma continental alcanza los 70 metros de profundidad a pocos metros de la costa. Nunca se han asentado molinos a tanta profundidad. Además, las mareas son demasiado vivas como para garantizar la viabilidad de estos gigantes.
Construir parques en el mar es 1,5 veces más caro que hacerlo en tierra. Y el mantenimiento de las instalaciones es un 15% más caro. A cambio, las horas de viento acortan las amortizaciones.
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