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La gran industria paga desde julio el recibo de la luz un 70% más caro

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[quote][i]Originally posted by felix[/i]
[br][u][b] La gran industria paga desde julio el recibo de la luz un 70% más caro [/b] [/u] 
Grandes consumidores de energía en España como Ferroatlántica, Alcoa o Megasa, tienen sede en Galicia

Amenazan con deslocalizaciones si el Gobierno no busca una alternativa a la liberalización del sistema

fuente: la voz

Las peores rachas del huracán financiero han pillado al sector eléctrico de mudanza: el próximo 1 de enero debería culminarse la liberalización del negocio, impuesta por Bruselas, y a la incertidumbre económica hay que añadir que el sector arrastra un déficit de 15.000 millones de euros después de casi una década de tarifas congeladas. Los primeros en probar en sus carnes las consecuencias del nuevo escenario son los grandes consumidores, la industria pesada enchufada a la red a través de tarifas de alta tensión. Para ellos, la liberalización comenzó el pasado 1 de julio y desde entonces pagan el recibo de la luz un 70% más caro de media, según denuncian. Algunos de los principales gigantes industriales (Alcoa, Ferroatlántica, Megasa) tienen su sede en Galicia y ya han anunciado que si la situación no se reconduce deberán llevar su producción a países en los que la energía sea más barata.
Las firmas afectadas por el problema, agrupadas en la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), acaban de plantear al Gobierno un plan con el que pretenden salir del atolladero. Desde los años ochenta, estas empresas incluyen en sus contratos eléctricos una cláu sula de interrumpibilidad, seg ún la cual se comprometen a reducir su consumo en las horas punta (durante el día y en jornadas laborables) y aumentarlo en horas valle (por la noche y fines de semana). Además, tienen disposición para desenchufarse del sistema siempre que se lo pida Red Eléctrica, para evitar apagones en momentos en los que coincida una alta demanda y problemas de oferta. Por ejemplo, cuando no sople el viento y no haya eólica, que generalmente en invierno suele coincidir con los días de más frío y, en consecuencia, de más demanda por parte de los consumidores domésticos.
A cambio de esa posible interrupción, estas empresas ya tienen una tarifa de la luz bonificada, pero esos beneficios están calculados con criterios antiguos, según AEGE, cuando los costes energéticos eran mucho más baratos. Lo que proponen ahora, con unos precios de los hidrocarburos por las nubes, es incrementar las condiciones para garantizar el suministro al ciudadano (que esa interrumpibilidad pueda ser inmediata, sin previo aviso; ahorrar más aún en horas punta...) y que a cambio puedan regresar a unas tarifas más competitivas.
Como una nuclear y media
Actualmente, los grandes consumidores industriales ya bajan la demanda en horas punta en 1.700 megavatios -el equivalente a la producción de una nuclear y media- y aseguran que si se amplían estas condiciones serán capaces de reducir otro tanto. «El sistema se podría ahorrar la construcción de cuatro ciclos combinados y le saldría mucho más barato», explica un operador.
Las negociaciones entre la industria y la Administración parten de una premisa: la solución no puede pasar por un sistema de subvenciones, porque sobre España ya pesa un expediente de las autoridades europeas de competencia. Para ello, la industria tiene que dar algo a cambio de la bonificación (más flexibilidad para que el sistema eléctrico sea más seguro), y además el ministerio ha insistido en que se calculen las contrapartidas con exactitud, para evitar ayudas adicionales encubiertas.
Los negociadores de AEGE hablan de situarse en un entorno «nuclear». «Hay empresas que están pagando hasta el doble por el recibo de la luz que hace medio año -explican fuentes del sector de la industria pesada-, lo que resta su competitividad respecto a una fábrica del mismo sector de Francia, sin ir más lejos. Y no es un problema de eficiencia, sino simplemente de un marco diferente originado por decisiones políticas».
Alcoa, el mayor empleador de la provincia de Lugo, es una excepción. Junto con Asturiana de Zinc y la parte de altos hornos de Arcelor, son los únicos consumidores que gozan de la llamada tarifa G-4, que aún sigue en vigor, pero que desaparecerá el 1 de enero. La factura eléctrica representa el 40% de los gastos de la compañía, que se ha planteado instalar una planta de cogeneración en San Cibrao, pero para ello tiene que lograr que el gas llegue hasta A Mariña.
El problema del aluminio
No obstante, fuentes de la patronal consideran que esa no puede ser la solución: «O hay un precio competitivo o Alcoa no puede seguir en Galicia». «El aluminio es energía eléctrica solidificada, y la falta de competitividad en un mercado global no se puede compensar con un ciclo combinado de gas.
Además, en un auténtico mercado no es lógico que las empresas se verticalicen. Una eléctrica no tiene que montar una fábrica de aluminio, lo compra en el mercado a un precio competitivo. Con la electricidad tiene que suceder lo mismo. Si yo para vivir tengo que hacer de proveedor de mí mismo, es que el proveedor falla», explican las mismas fuentes.

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T O P I C R E V I E W

felix

Posted - 20/10/2008 : 08:36:35

La gran industria paga desde julio el recibo de la luz un 70% más caro
Grandes consumidores de energía en España como Ferroatlántica, Alcoa o Megasa, tienen sede en Galicia

Amenazan con deslocalizaciones si el Gobierno no busca una alternativa a la liberalización del sistema

fuente: la voz

Las peores rachas del huracán financiero han pillado al sector eléctrico de mudanza: el próximo 1 de enero debería culminarse la liberalización del negocio, impuesta por Bruselas, y a la incertidumbre económica hay que añadir que el sector arrastra un déficit de 15.000 millones de euros después de casi una década de tarifas congeladas. Los primeros en probar en sus carnes las consecuencias del nuevo escenario son los grandes consumidores, la industria pesada enchufada a la red a través de tarifas de alta tensión. Para ellos, la liberalización comenzó el pasado 1 de julio y desde entonces pagan el recibo de la luz un 70% más caro de media, según denuncian. Algunos de los principales gigantes industriales (Alcoa, Ferroatlántica, Megasa) tienen su sede en Galicia y ya han anunciado que si la situación no se reconduce deberán llevar su producción a países en los que la energía sea más barata.
Las firmas afectadas por el problema, agrupadas en la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), acaban de plantear al Gobierno un plan con el que pretenden salir del atolladero. Desde los años ochenta, estas empresas incluyen en sus contratos eléctricos una cláu sula de interrumpibilidad, seg ún la cual se comprometen a reducir su consumo en las horas punta (durante el día y en jornadas laborables) y aumentarlo en horas valle (por la noche y fines de semana). Además, tienen disposición para desenchufarse del sistema siempre que se lo pida Red Eléctrica, para evitar apagones en momentos en los que coincida una alta demanda y problemas de oferta. Por ejemplo, cuando no sople el viento y no haya eólica, que generalmente en invierno suele coincidir con los días de más frío y, en consecuencia, de más demanda por parte de los consumidores domésticos.
A cambio de esa posible interrupción, estas empresas ya tienen una tarifa de la luz bonificada, pero esos beneficios están calculados con criterios antiguos, según AEGE, cuando los costes energéticos eran mucho más baratos. Lo que proponen ahora, con unos precios de los hidrocarburos por las nubes, es incrementar las condiciones para garantizar el suministro al ciudadano (que esa interrumpibilidad pueda ser inmediata, sin previo aviso; ahorrar más aún en horas punta...) y que a cambio puedan regresar a unas tarifas más competitivas.
Como una nuclear y media
Actualmente, los grandes consumidores industriales ya bajan la demanda en horas punta en 1.700 megavatios -el equivalente a la producción de una nuclear y media- y aseguran que si se amplían estas condiciones serán capaces de reducir otro tanto. «El sistema se podría ahorrar la construcción de cuatro ciclos combinados y le saldría mucho más barato», explica un operador.
Las negociaciones entre la industria y la Administración parten de una premisa: la solución no puede pasar por un sistema de subvenciones, porque sobre España ya pesa un expediente de las autoridades europeas de competencia. Para ello, la industria tiene que dar algo a cambio de la bonificación (más flexibilidad para que el sistema eléctrico sea más seguro), y además el ministerio ha insistido en que se calculen las contrapartidas con exactitud, para evitar ayudas adicionales encubiertas.
Los negociadores de AEGE hablan de situarse en un entorno «nuclear». «Hay empresas que están pagando hasta el doble por el recibo de la luz que hace medio año -explican fuentes del sector de la industria pesada-, lo que resta su competitividad respecto a una fábrica del mismo sector de Francia, sin ir más lejos. Y no es un problema de eficiencia, sino simplemente de un marco diferente originado por decisiones políticas».
Alcoa, el mayor empleador de la provincia de Lugo, es una excepción. Junto con Asturiana de Zinc y la parte de altos hornos de Arcelor, son los únicos consumidores que gozan de la llamada tarifa G-4, que aún sigue en vigor, pero que desaparecerá el 1 de enero. La factura eléctrica representa el 40% de los gastos de la compañía, que se ha planteado instalar una planta de cogeneración en San Cibrao, pero para ello tiene que lograr que el gas llegue hasta A Mariña.
El problema del aluminio
No obstante, fuentes de la patronal consideran que esa no puede ser la solución: «O hay un precio competitivo o Alcoa no puede seguir en Galicia». «El aluminio es energía eléctrica solidificada, y la falta de competitividad en un mercado global no se puede compensar con un ciclo combinado de gas.
Además, en un auténtico mercado no es lógico que las empresas se verticalicen. Una eléctrica no tiene que montar una fábrica de aluminio, lo compra en el mercado a un precio competitivo. Con la electricidad tiene que suceder lo mismo. Si yo para vivir tengo que hacer de proveedor de mí mismo, es que el proveedor falla», explican las mismas fuentes.

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