ACS
planea trocear Iberdrola para integrar su parte en Unión Fenosa
La francesa EDF, de capital público, se haría con el resto de la firma que
preside Galán, que se opone a la operación
Quiere canjear por activos el 13% que posee de la eléctrica vasca para
incrementar la potencia de la gallega
Autor: Tomás G. Morán (la voz)
Pocos meses después de que se cerrara la tortuosa compra de Endesa por la
italiana Enel y la constructora Acciona, el convulso mercado eléctrico volvió
a saltar ayer por los aires, después de que la Comisión Nacional del Mercado
de Valores (CNMV) suspendiera la cotización de Iberdrola ante los rumores de la
supuesta opa conjunta que podrían presentar la compañía pública gala Électricité
de France (EDF) y la constructora de Florentino Pérez, ACS.
La CNMV tomó esta decisión después de que el diario británico Financial
Times publicara que dos de los principales accionistas de Iberdrola -ACS, con
casi un 14%; y la firma gala, con un 3%- negocian un plan para trocear la compañía.
De acuerdo con él, EDF se quedaría con la eléctrica escocesa Scottish Power
-algo más de un cuarto de la capitalización de la empresa vasca- y con entre
el 5 y el 10% del mercado eléctrico español, mientras que a la constructora
que preside Pérez le tocaría en el reparto la división renovable de Iberdrola
y parte de sus centrales hidráulicas. Estos activos serían integrados en Unión
Fenosa, en la que ACS también es el máximo accionista con un 45,3%. Los
Gobiernos español y galo, tras un supuesto acuerdo entre Zapatero y Sarkozy, no
pondrían objeciones a la operación, según el diario británico. De culminarse
la opa, Fenosa podría incrementar su parque de generación y situarse entre las
diez primeras eléctricas de Europa.?
No niegan las conversaciones
Ninguna de las partes implicadas desmintió ayer la noticia. La constructora de
Pérez se limitó a enviar un comunicado a la CNMV en la que daba cuenta de que
no había alcanzado «acuerdo alguno» con el grupo francés, sin rechazar la
existencia de conversaciones. Fuentes del Ejecutivo español negaron estar detrás
de estos planes, pero no mostraron una oposición rotunda a que una eléctrica
controlada al 85% por el Estado galo entre en la que, tras el despiece de
Endesa, es ya la primera empresa española del sector.
Por su parte, el presidente de la compañía afectada, Ignacio Sánchez Galán,
dio pábulo al rumor al calificar la operación como «nada ilusionante»,
puesto que supondría «partir en pedazos para poder vender a trozos una compañía
que, tras 106 años de historia, ha logrado ser la cuarta eléctrica del mundo».
Subidas en la Bolsa
La noticia también tuvo repercusión en los mercados que, en medio de una
jornada bajista en toda Europa, vieron dispararse la cotización de Iberdrola
hasta un 7% (al final cerró con una ganancia del 3,58%). Los inversores
premiaron aún más las expectativas que el plan puede abrir en el futuro de Unión
Fenosa, cuyas acciones se revalorizaron un 5,49%.
Fuentes del mercado explican que la operación, que no es la única combinación
posible -además de EDF, la alemana E.On también es una seria candidata a
entrar en España de la mano de Florentino Pérez-, ha dejado claro que la
primera constructora española está buscando una salida para una participación
que tiene atrapada en una empresa hostil. «ACS no quiere el dinero de
Iberdrola, sino activos para fortalecer su posición en el sector, haciendo una
Fenosa más grande que le permita seguir consolidando sus beneficios por
integración global. Ese es el escenario que Galán ha alimentado con su posición:
obligar a su primer accionista a trocear la compañía», explican las mismas
fuentes. La operación demuestra también, explica otro directivo, que «el
blindaje vía tamaño que pretendía Galán deja de tener efecto cuando se
produce una caída bursátil». La misma fuente augura, no obstante, «una
defensa numantina y muy agresiva de Galán».
El conselleiro de Industria, Fernando Blanco, mostró su deseo de que «esto non
sexa un proceso como o de Endesa, que acabe unha parte en maos italianas o outra
en maos francesas».?
La compañía vasca logra una plusvalía de
370 millones con la venta del 3,8% de la portuguesa Galp
Iberdrola fue también noticia ayer tras
saberse que ha vendido su participación del 3,83% de la
petrolera portuguesa Galp Energía por 478,1 millones de
euros, una operación que le ha reportado una plusvalía
de unos 370 millones de euros. Según comunicó la
eléctrica a la CNMV, el banco de negocios Merrill Lynch
colocó ayer entre inversores institucionales 31,7
millones de acciones de Galp a un precio de 15,05 euros
por título. Iberdrola había ordenado a primera hora de
la mañana a la entidad que vendiera su participación en
Galp Energía. En los días precedentes, Iberdrola ya se
había desprendido del 0,17% de Galp por 21,4 millones.
La compañía vasca pretende así «concentrar su posición»
en la eléctrica Energías de Portugal (EDP), donde
controla el 9,5% del capital y el 5% de los derechos de
voto.
Martinsa-Fadesa ficha al presidente de la
patronal eólica para entrar en el negocio del viento
El salto de las grandes constructoras
al negocio energético ha sido una constante desde que se
comenzó a vislumbrar un parón en el sector del ladrillo.
La última ha sido la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, que
acaba de fichar al hasta ahora presidente de la
Asociación Empresarial Eólica, Juan Carlos Martínez
Amago, para dirigir la división de energías renovables,
en la que cuenta como socio con el grupo catalán
Harmonía.
La intención de la firma que preside
Fernando Martín es poner en marcha inicialmente dos
parques eólicos, con una capacidad de 50 megavatios cada
uno, y desarrollar a medio plazo una cartera de
proyectos superior a los mil megavatios eólicos y solar
termoeléctricos, entre España y el extranjero.
La compañía pretende invertir en el
negocio de las renovables unos 1.600 millones de euros.